Astrid:
Diabetes: “Te sigo.”
(La familia de origen)
Hellinger: Supongo que corresponde a la temática de estas jornadas que, durante
las tres tardes previstas para ilustrar mi ponencia "Del cielo que lleva a
la enfermedad, y de la tierra que sana", primeramente trabaje con
participantes que tengan una enfermedad mortal o estén en peligro de suicidio.
(a Astrid, en silla de ruedas) ¡Ven aquí a mi lado! Tranquila, tráete la silla de ruedas. ¿Cuál
es tu enfermedad?
astrid Soy diabética. A causa del diabetes también tengo que someterme a diálisis,
y ya tuve un transplante renal.
hellinger Yo pondré a tu disposición todo lo que sé, y si tú colaboras
conmigo fiándote de tu buen alma y del buen alma de tu madre y de tu padre,
quizás encontremos lo que pueda ayudarte. ¿De acuerdo? Bien. ¾ Entonces dime algo de tu situación familiar. ¿Hubo en tu familia
sucesos incisivos? Por ejemplo, ¿hubo personas que murieron pronto, o se
suicidaron?
astrid Después de mí, aún nació
una tercera hija, que murió al cabo de tres días.
hellinger Eso es importante. Este es un suceso al que los hermanos reaccionan
intensamente. ¿Pasó algo más en tu familia?
astrid La aparición de mi diabetes estuvo relacionada temporalmente con la
muerte de mi abuelo, que sufría de cáncer y que vivía con nosotros.
hellinger ¿Este era el padre de quién?
astrid De mi madre.
hellinger ¿Aún hubo otros hechos especiales en la familia de tu madre? ¿Hubo
alguien que murió pronto, por ejemplo?
astrid Durante la guerra, el
hermano de mi madre murió de difteria a los catorce años.
hellinger ¿Alguno de tus padres o abuelos estuvo casado anteriormente, o tuvo
una relación estable?
astrid No.
hellinger Configuraremos este sistema con la ayuda de representantes elegidos de
entre los participantes de este grupo. Primeramente elígelos. Es decir,
necesitamos a alguien que represente a tu padre, y a alguien para tu madre, ¿El
primer hijo?
astrid Es un hermano mío.
hellinger ¿El segundo o la segunda?
astrid Soy yo.
hellinger También para ti cogemos a alguien que te represente. ¾ Y también para la niña muerta. ¿De qué murió?
astrid No se sabe claramente.
hellinger ¿Qué quiere decir no se
sabe?
astrid Mi madre me contó que no
mamaba. No conozco otra causa.
hellinger ¿Se murió de hambre?
astrid Esta es la única explicación que se me dio. Por lo demás, su
existencia fue silenciada totalmente.
hellinger ¿Hay algún reproche
entre los padres porque la niña murió?
astrid Nunca se habló de esta niña.
hellinger De acuerdo, ahora configuraremos las personas. ¿Puedes moverte lo
suficiente para posicionar a los representantes?
astrid Sí.
hellinger ¿Sabes cómo se hace una
constelación familiar?
astrid No.
hellinger Bien. Ahora, uno por uno, coges a cada uno de los representantes elegidos, con ambas manos, y los colocas en sus respectivas posiciones, de acuerdo con las relaciones que tú percibes. Cuando veas que has encontrado la posición justa, paras. ¾ Hazlo siguiendo únicamente tu intuición, tal como sientas que es. Después compruébalo una vez más para ver si todo es correcto, y después, te sientas.
Astrid:
figura
1
Abreviaciones:
P
padre
1
primer hijo
2
segunda
hija, Astrid
+3 tercera hija, murió tres días después de nacer
hellinger ¿Cómo se encuentra el
padre?
padre Me siento cogido entre estas dos, y amenazado por detrás. Es
inquietante esto de aquí detrás. Siento el impulso de darme la vuelta para
mirar.
hellinger ¿Qué tal la madre?
madre Para mí hay demasiadas cosas invisibles aquí atrás. Me parece muy
masivo lo que hay a mis espaldas.
hellinger ¿Qué tal el hijo?
primer hijo Me siento muy vinculado
con mi hermana, y muy lejos de mis padres.
hellinger ¿Qué tal la hija mayor?
segunda
hija Me siento realmente observada por los padres. Es bueno estar a una
cierta distancia.
hellinger ¿Qué tal la hija muerta?
+tercera
hija No puedo reconocer a nadie y no siento ninguna pertenencia.
hellinger Ahora pondré a la hija
muerta a la vista.
Astrid: figura 2
hellinger ¿Qué ha cambiado para
los padres?
padre Me siento mucho más libre, aunque aquí, hacia mi mujer, aún noto
una cierta estrechez. Puedo respirar con mucha más facilidad.
hellinger ¿Cómo se encuentra la
madre?
madre Me siento aliviada.
segunda hija Yo también me encuentro
mejor.
(las
hermanas se miran, riendo)
hellinger ¿Qué hubo entre vosotras
dos hace un momento?
segunda hija Es bueno tener a otra
persona más.
hellinger (al grupo) Las imágenes que
tengo de esta familia son varias. La primera imagen es que la madre quiere salir
de la familia; ella quiere seguir a la hija muerta. La segunda imagen es que la
hija mayor quiere impedirlo, marchando ella misma. La tercera imagen es que
también la hija mayor pretende seguir a la hermana muerta.
¿Vísteis
la sintonía entre las dos? ¿Ese amor?
(Las hermanas vuelven a mirar y a sonreirse)
¿Lo
veis? No lo pueden ocultar.
(Risas en el grupo)
Exacto. ¾ Ahora pondré a la madre al lado del padre.
hellinger ¿Qué tal así?
padre Noto una tendencia hacia
la derecha.
hellinger Es posible que el padre quiera desaparecer. Algo le atrae y le saca de
la familia. Intenta ponerte al lado de la hija muerta, a ver qué tal.
padre Sí, está bien.
hellinger (a Astrid) ¿Qué ocurrió en la familia de tu padre?
astrid Durante la guerra, un hermano menor de mi padre se murió de pulmonía,
repentinamente.
hellinger (al padre) Vuelve a ponerte
al lado de la mujer. ¾
Ahora introduciré también a tu hermano menor muerto.
Astrid: figura 4
Abreviaciones:
+HoP hermano menor del padre,
murió joven
hellinger ¿Qué ha cambiado?
padre Está bien así; la
tendencia de moverme hacia la derecha ha desaparecido.
(para la hija y para los demás miembros de la
familia no ha cambiado nada)
hellinger (al grupo) Probablemente, el
padre tiene la tendencia de decirle al hermano muerto: “Te sigo”.
¿Qué
tal ahora para la madre?
madre Creo que sí que ha cambiado algo desde que entró el hermano. Antes,
el estar aquí los dos no parecía del todo correcto. Eso ha cambiado ahora.
Pero no debe ponerse demasiado cerca.
hellinger Sí; de lo contrario, la
mujer pierde al marido.
(a Astrid)
¿Quieres ponerte tú misma en tu lugar ahora? ¾ ¿Cómo se llamaba tu hermana muerta?
astrid María.
hellinger Mírala y dile: “¡Querida
María! ”
astrid ¡Querida María!
hellinger ¡Repítelo!
astrid ¡Querida María!
(pausa prolongada)
hellinger Dile: “Te sigo.”
astrid Te sigo.
hellinger “Con amor. ”
astrid Con amor.
hellinger ¡Repítelo!
astrid Te sigo con amor.
hellinger ¿Es correcta la frase?
astrid Sí.
hellinger ¿Qué tal la hermana
muerta al oirlo?
+tercera
hija No tan bien.
hellinger Exacto.
+tercera
hija No la
necesito.
hellinger (al grupo) Este es el des-engaño.
(a Astrid)
Ahora te quitaré la hermana y la llevaré donde debe estar.
(a la representante de la hermana muerta) Siéntate en el suelo delante de los padres y apóyate en los dos.
Astrid: figura 5
hellinger (a los padres) Poned cada uno una mano en su cabeza; ¡ambos padres!
(a la hija muerta)
¿Cómo se encuentra la hija muerta aquí?
+tercera
hija Me encuentro mejor.
hellinger ¿Cómo se encuentran los
padres?
(ambos padres se sonríen y asienten con la cabeza)
(a Astrid)
Dile a la hermana: “¡Querida María!”
astrid ¡Querida María!
hellinger “¡Ese es tu lugar!”
astrid Ese es tu lugar.
hellinger “Y yo me quedo aquí.”
¾ ¡Abre los ojos!
astrid Y yo me quedo aquí.
(pausa prolongada)
hellinger ¡Respira profundamente! Mira a la madre y dile ¾ ¿Cómo solías decirle a tu madre?
astrid Mama.
hellinger Dile: “¡Querida Mama!
”
astrid ¡Querida Mama!
hellinger “Yo me quedo.”
astrid Yo me quedo. (rompe
a llorar con mucha emoción)
hellinger Sí. Mírala y dilo con
amor: “¡Querida Mama! ”
astrid (después de unos momentos de duda) ¡Querida Mama! (solloza)
hellinger “Yo me quedo.”
astrid Yo... yo... yo...
hellinger “Yo me quedo. ”
astrid Yo me quedo.
hellinger Repítelo con toda
sencillez: “¡Querida Mama!”
astrid Querida Mama, yo me quedo.
hellinger Ahora mira al padre. ¿Cómo
le decías a él?
astrid Papa.
hellinger Dí: “¡Querido Papa!”
astrid ¡Querido Papa!
hellinger “Yo me quedo.”
astrid Yo me quedo.
hellinger Con él es más fácil. ¡Vuelve a mirar a la madre! ¾ Ahora te llevaré con ella. ¡Ponte al lado de la madre! ¡Así, muy
cerca!
Astrid: figura 6
hellinger ¡Mírala! Mírale a los
ojos y dile: “¡Querida Mama!”
astrid ¡Querida Mama!
hellinger “Me quedo.”
astrid Me quedo. (lo
dice con firmeza)
hellinger Exacto. ¡Repítelo!
astrid Querida Mama, me quedo.
hellinger (a la madre) ¡Cógela en tus brazos!
(a Astrid)
Dí: “Querida Mama, me quedo.”
astrid Querida Mama, me quedo. (lo
dice con voz fuerte)
hellinger Exacto. “Querida Mama,
me quedo.”
astrid Querida Mama, me quedo. (solloza)
hellinger ¡Respira! ¡Respira hondo! ¡Expirar! ¡Inspirar y expirar
profundamente! ¡Abre la boca! ¡Inspirar y expirar profundamente! Así, sí. Y
repítelo, tranquilamente: “¡Querida Mama! ”
astrid ¡Querida Mama!
hellinger “Me quedo.”
astrid Me quedo.
hellinger Lo has hecho muy bien. ¿Y lo cumplirás? ¡Mira a la madre! Mírale a
los ojos y dile: “Sí, lo asumo.”
astrid Sí, lo asumo.
hellinger Bien, ya está.
(Hellinger
la acompaña a su lugar. Al ver que una mujer a su lado quiere abrazarla, le
dice) ¡No, no! Eso perturbaría su alma. Ella está
en las mejores manos consigo misma. Tu consuelo únicamente la distraería.
(al grupo)
Ahora tengo que respirar un poco después de un trabajo así. Pero creo que
hemos podido ver cuáles son las fuerzas que obran y que llevan a la enfermedad,
y cuánta fuerza se necesita para encontrar el paso a la sanación. Y hemos
podido ver que el mismo amor que lleva a la enfermedad, también nos saca de
ella. Sólo que ahora tiene otra meta. El amor en sí no varía. ¾ Si alguien quiere decir o preguntar algo al respecto, puede hacerlo
ahora.
participante ¿No hubo algo con el padre que quedó sin solucionar? Porque también
éste quería buscar la muerte.
hellinger Un principio importante en este trabajo es: no se hace más de lo
estrictamente necesario para el cliente. Para ella no era necesario nada más.
Estaba clarísimo, y ahí termino. De lo contrario, se le restaría fuerza. En
el punto culminante del trabajo se para inmediatamente. Es decir, nada de seguir
trabajando o de preguntar: “¿Cómo te encuentras ahora?”, u otras preguntas
similares. Eso sólo restaría fuerzas. ¿Lo notas?
participante Sí.
*
Cuatro
meses más tarde recibí la siguiente carta de esta cliente:
La muestra más obvia y palpable de un “éxito” se manifiesta en la interrupción inmediata de una serie de infecciones
renales y de vías urinarias, ininterrumpida durante los últimos tres años.
Para mí, esto significa mucho más de lo que a
primera vista pueda parecer. Estas infecciones no sólo estaban ya a punto de
poner en peligro el éxito de mi transplante renal, sino que, además,
interiormente ya me habían llevado a asentir a otra intervención quirúrgica,
complicada y dura por diversas razones, cuyo resultado hubiera sido muy inseguro.
El “me
quedo”, que hace ya tiempo ha perdido toda la obstinación que en un principio
sentía hacia mi madre, se me ha convertido en la seguridad aliviadora de tener
el derecho de vivir.
Las implicaciones que se mostaron con tanta claridad ¾“te sigo” y “mejor que sea yo que tú”¾, y que repetidas veces se entrelazan en nuestra familia como en una red, pudieron aclararse y mitigarse, al menos en relación a mi hermana menor muerta. De repente tengo la libertad de poner fin a una “carrera de enfermedades” y a una escalada de síntomas que me acompañaron casi toda mi vida. La continua tendencia indirecta al suicidio ha perdido su fuerza impulsora y su legitimación...”
REGRESO A PRIMERA PARTE "DEL CIELO QUE LLEVA A LA ENFERMEDAD Y DE LA TIERRA QUE SANA".
REGRESO A PAGINA SOBRE HELLINGER
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